PARTES PRINCIPALES DE UN MOTOR
A GASOLINA
LA CULATA
La culata constituye una pieza de
hierro fundido (o de aluminio en algunos motores), que va colocada encima del
bloque del motor. Su función es sellar la parte superior de los cilindros para
evitar pérdidas de compresión y salida inapropiada de los gases de escape.
La culata está firmemente unida
al bloque del motor por medio de tornillos. Para garantizar un sellaje hermético
con el bloque, se coloca entre ambas piezas metálicas una “junta de culata”,
constituida por una lámina de material de amianto o cualquier otro material
flexible que sea capaz de soportar, sin deteriorarse, las altas temperaturas
que se alcanzan durante el funcionamiento del motor.
EL BLOQUE
En el bloque están ubicados los
cilindros con sus respectivas camisas, que son barrenos o cavidades practicadas
en el mismo, por cuyo interior se desplazan los pistones. Estos últimos se
consideran el corazón del motor.
La cantidad de cilindros que
puede contener un motor es variable, así como la forma de su disposición en el
bloque. Existen motores de uno o de varios cilindros, aunque la mayoría de los
coches o automóviles utilizan motores con bloques de cuatro, cinco, seis, ocho
y doce cilindros, incluyendo algunos coches pequeños que emplean sólo tres.
CARTER DE ACEITE
El cárter es el lugar donde se
deposita el aceite lubricante que permite lubricar el cigüeñal, los pistones,
el árbol de levas y otros mecanismos móviles del motor. Durante el tiempo de
funcionamiento del motor una bomba de aceite extrae el lubricante del cárter y
lo envía a los mecanismos que requieren lubricación.
Existen también algunos tipos de
motores que en lugar de una bomba de aceite emplean el propio cigüeñal,
sumergido parcialmente dentro del aceite del cárter, para lubricar “por
salpicadura” el mismo cigüeñal, los pistones y el árbol de levas.
BALANCÍN
En los motores del tipo OHV (Over Head Valves
– Válvulas en la culata), el balancín constituye un mecanismo semejante a una
palanca que bascula sobre un punto fijo, que en el caso del motor se
halla situado normalmente
encima de la
culata. La función
del balancín es
empujar hacia abajo las
válvulas de admisión
y escape para
obligarlas a que
se abran. El
balancín, a su
vez, es accionado por una varilla
de empuje movida por el árbol de levas. El movimiento alternativo o de vaivén de los
balancines está perfectamente
sincronizado con los
tiempos del motor.
MUELLE
DE VÁLVULA
Muelle encargado de mantener
normalmente cerradas las válvulas de admisión y escape. Cuando el balancín
empuja una de esas válvulas para abrirla, el muelle que posee cada una las obliga
a regresar de
nuevo a su
posición normal de
“cerrada” a partir
del momento que
cesa la acción de
empuje de los
balancines..
VÁLVULA DE ESCAPE
Pieza metálica en forma de clavo
grande con una gran cabeza, cuya misión es permitir la expulsión al medio
ambiente de los gases de escape que se generan dentro del cilindro del motor después
que se quema
la mezcla aire-combustible en
durante el tiempo
de explosión. Normalmente
los motores poseen
una sola válvula
de escape por cilindro; sin
embargo, en la actualidad
algunos motores modernos
pueden tener más
de una por
cada cilindro.
VÁLVULA
DE ADMISIÓN
Válvula idéntica a la de escape,
que normalmente se encuentra junto a aquella.
Se abre
en el momento
adecuado para permitir
que la mezcla
aire-combustible procedente del carburador, penetre en la cámara de
combustión del motor para que se efectúe el tiempo de admisión. Hay motores
que poseen una sola
válvula de admisión por cilindro;
sin embargo, los más modernos pueden
tener más de
una por cada
cilindro.
VARILLA EMPUJADORA
Varilla metálica encargada de
mover los balancines en un motor del tipo OHV (Over Head
Valves – Válvulas
en la culata).
La varilla empujadora
sigue siempre el
movimiento alternativo que le imparte
el árbol de
levas.
ÁRBOL DE LEVAS
Eje parecido al cigüeñal, pero de
un diámetro mucho menor, compuesto por tantas levas como válvulas de admisión y
escape tenga el motor. Encima de cada leva se apoya una varilla empujadora
metálica, cuyo movimiento alternativo se transmite a los balancines que abren y
cierran las válvulas de admisión o las de escape.
PISTÓN
El pistón constituye una especie
de cubo invertido, de aluminio fundido en la mayoría de los casos, vaciado
interiormente. En su parte externa posee tres ranuras donde se insertan los
aros de compresión y el aro rascador de aceite. Mas abajo de la zona donde se
colocan los aros existen dos agujeros enfrentados uno contra el otro, que
sirven para atravesar y fijar el bulón que articula el pistón con la biela.
BIELA
Es una pieza metálica de forma
alargada que une el pistón con el cigüeñal para convertir el movimiento lineal
y alternativo del
primero en movimiento
giratorio en el segundo. La
biela tiene en cada uno de sus extremos un punto de
rotación: uno para soportar el bulón que la une con el pistón y otro para los
cojinetes que la articula con el cigüeñal. Las bielas puedes tener un conducto
interno que sirve para hacer
llegar a presión
el aceite lubricante
al pistón.
CIGÜEÑAL
Constituye un eje con manivelas,
con dos o más puntos que se apoyan en una bancada integrada en la parte
superior del cárter y que queda cubierto después por el propio bloque del
motor, lo que le permite
poder girar con
suavidad. La manivela
o las manivelas
(cuando existe más
de un cilindro) que
posee el cigüeñal,
giran de forma
excéntrica con respecto
al eje. En
cada una de las
manivelas se fijan los cojinetes de las bielas que le transmiten al cigüeñal la
fuerza que desarrollan los pistones durante el tiempo de explosión.
VOLANTE DE INERCIA
En un motor de gasolina de cuatro
tiempos, el cigüeñal gira solamente media vuelta por cada explosión que se produce en la cámara de combustión de cada pistón; es decir, que por cada explosión que se
produce en un cilindro, el cigüeñal debe completar por su propio impulso una
vuelta y media más, correspondiente a los tres tiempos restantes. Por tanto,
mientras en uno de los tiempos de explosión el pistón “entrega energía” útil,
en los tres tiempos restantes “se consume energía” para que el cigüeñal
se pueda mantener
girando por inercia.
Esa
situación obliga a que
parte de la
energía que se
produce en cada
tiempo de explosión
sea necesario acumularla de
alguna forma para
mantener girando el
cigüeñal durante los
tres tiempos siguientes sin que
pierda impulso. De esa función se encarga una masa metálica denominada volante de
inercia, es decir, una rueda metálica dentada, situada al final del eje del
cigüeñal, que absorbe o acumula
parte de la
energía cinética que
se produce durante
el tiempo de
explosión y la
devuelve después al cigüeñal
para mantenerlo girando.
Cuando el
motor de gasolina
está parado, el
volante también contribuye
a que se
pueda poner en marcha,
pues tiene acoplado
un motor eléctrico
de arranque que al ser
accionado obliga a
que el volante se
mueva y el
motor de gasolina
arranque. En el
caso de los
coches y otros
vehículos automotores, la rueda del volante está acoplada también al
sistema de embrague con el fin de transmitir
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